La piel, por naturaleza, tiene sus propios mecanismos de auto renovación y regeneración celular que la mantienen fina, suave y rejuvenecida.
Sin embargo, el paso del tiempo y agentes externos como el sol, la dieta, la contaminación o el estrés ralentizan estos procesos, dificultando que la piel pueda realizar correctamente funciones naturales como la oxigenación, hidratación o la sebo regulación. El resultado, una piel desvitalizada y envejecida.
Para evitarlo, cada noche después de limpiar la piel, debemos tratarla con productos específicos, con un alto poder renovador, para ayudar a acelerar el proceso de renovación y asegurar su buen funcionamiento natural.
Entre las 11 de la noche y las 4 de la madrugada, el proceso de renovación se duplica y los resultados obtenidos son mejores. Aplícate cada noche, el Ginkgo Biloba Pure y tu piel te lo agradecerá.
Por su alto poder antioxidante, el Ginkgo es el mejor oxigenante natural que existe y además ayudará a tu piel a regenerarse y a rejuvenecerse y al despertarte, lucirá sana y bonita.
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