En este momento y más que nunca, tu piel pide a gritos un cambio después de la intensidad de los últimos meses. Son tiempos difíciles para tu piel, pero sabemos que no te gusta complicarte con rituales infinitos.

En Depiline somos fieles a que menos es más, por ello hemos creado una línea de cosmética facial con los productos básicos de toda rutina que se precie, pero con el plus de que todos incluyen el Ginkgo Biloba en su formulación.

¿Sabías que el ginkgo es el mejor antioxidante natural que existe? Este árbol, procedente de oriente, con su alto poder oxigenante lo convierte, en estos momentos, en el mejor aliado para cuidar la piel tapada por la mascarilla.

Ahora ya tienes una línea facial 100% efectiva – el ginkgo además potencia los efectos de cualquier tratamiento, natural, fácil – sólo con los productos imprescindibles-  y como siempre con la mejor relación calidad vs precio.

1 – Limpia

Una piel limpia es la clave para mantener la piel sana y bonita. Si le dedicas unos minutos a este primer paso, ya tienes la mitad del trabajo hecho! Escoge entre el gel limpiador o agua micelar, tonifica con el tónico de limón. Todos contienen Ginkgo Biloba. Una vez por semana es ideal exfoliar la piel para renovarla y eliminar todas las  impurezas, también puedes optar por aplicarte una mascarilla para según la necesidad de la piel.

2 – Hidrata

Hidratar la piel por la mañana es imprescindible dentro de tu rutina de belleza diaria. Con la emulsión hidratante con Ginkgo, tu piel recuperará la luminosidad y evitarás la deshidratación y aparición de imperfecciones.

3 – Trata

Cada noche después de limpiar y tonificar la piel es vital oxigenarla y regenerarla. Ginkgo le ayudará a respirar y recobrar su salud vital.

4 – Corrige

Complementa tu rutina con un producto específico para corregir las necesidades concretas de tu piel. ¿Un ejemplo? Ácido hialurónico para rellenar y mantener la hidratación. Argireline para aportar tonicidad y firmeza. Rosa mosqueta para aportar hidratación, suavidad  y confort a tu piel.

Ahora ya no hay excusas. Ni cansancio, ni tiempo. Incorpora en tu rutina de cuidado estos pequeños gestos realizados con Ginkgo y  ¡El éxito está asegurado!